jueves, 5 de marzo de 2015

Mercator

En el doodle de ayer un señor de barba trabajaba con un compás sobre un globo terráqueo.
Se trata de Gerardo Mercator, un cartógrafo de principios del siglo XVI. Todos ustedes han tenido en sus manos un mapa de él. No se apresuren a negarlo, éste –por ejemplo- es un planisferio a la Mercator.

¿Por qué a la Mercator? Porque el planisferio está hecho con su proyección.
¿Y qué es una proyección? Es una red de paralelos y meridianos (esas líneas que además nos sirven para ubicar un punto en el mapa, la base científica del GPS).  Un problema central de la cartografía (la ciencia de los mapas) es cómo representar una esfera (la tierra) en una superficie plana (un mapa). Alguno dirá: eso se soluciona usando un globo terráqueo. Pero esto tiene sus inconvenientes:
·         no podemos observar de una vez el globo completo. Es decir, si vemos China no estamos viendo América del Sud.
·         un globo tiene una escala demasiado pequeña para la mayoría de las necesidades. Me puede servir para representar continentes pero imaginen un globo terráqueo con un tamaño que me permita ver la ruta a Mar del Plata. No hice el cálculo pero seguro que no entra en el auto.
·         Por último, un globo es difícilmente transportable y reproducible.
Para esto se hace una proyección. Y una de las proyecciones más conocidas es la proyección de Mercator, ideada por él en 1569, que revolucionó la cartografía, ya que cualquier línea recta que se trace marca el rumbo real con lo cual se puede navegar siguiendo con la brújula el ángulo que se marca en el mapa. 
La proyección de Mercator vino a responder a la necesidad de los navegantes europeos que en su época abandonaban las áreas costeras y la seguridad del mar Mediterráneo y se lanzaban a la conquista de nuevos mundos. Todavía hoy es una de las proyecciones más utilizadas.
La proyección de Mercator es una proyección cilíndrica, es decir que se proyecta el globo terrestre sobre un cilindro.
Así tanto los meridianos como los paralelos  son líneas rectas y se cortan perpendicularmente. Los meridianos son líneas rectas paralelas entre sí dispuestas verticalmente a la misma distancia unos de otros. Los paralelos son líneas rectas paralelas entre sí dispuestas horizontalmente pero aumentando la escala a medida que nos alejamos de la línea del Ecuador.  Este aumento de escala hace que no sea posible representar en el mapa las latitudes por encima de los 80º porque aparecen muy deformadas. La isla de Groenlandia, por ejemplo, que tiene  2,2 millones de km2 la vemos más grande que América del Sur (que tiene 18 millones de km2, o sea es 9 veces más grande que Groenlandia).
Pero esto a Mercator no le preocupaba, básicamente porque las tierras que navegaban los europeos de su época eran las cercanas al Ecuador, donde su proyección no deformaba los continentes. 

Hoy se usan también otras proyecciones más fiables pero todavía hay mapas a la Mercator. 
¿Por qué? Y tal vez porque con su proyección diseñó los mapas con los que Europa conquistó el mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muchas gracias me sirvió para mi tarea su información.

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