martes, 31 de julio de 2012





Crisis. 
Palabra  de uso cotidiano en estos días. Hay crisis en España, por ejemplo. Y esa expresión por ejemplo” indica que la crisis está más extendida. En verdad hay una cuota de falsedad en hablar de “la crisis española”, “la crisis del euro”, “la crisis de Grecia”, etc, etc.  Lo que está en crisis es el capitalismo, y este episodio de la crisis no es simplemente uno más.
Pero no escribo con la pretensión de analizarla (ya lo haremos en las clases). Me interesa hoy cómo la crisis construye significados, organiza a los hombres, incita respuestas, produce cultura.
Como muestra de ello, dos postales españolas: texto de Juan José Millás y foto con Bardem y pancarta a la francesa

Amén
La palabra panceta tiene prohibida la entrada en todos los poemas, igual que la palabra sebo o la expresión lentejas con chorizo. Hay a la entrada de la poesía, como a la entrada de las discotecas, gorilas tatuados que dicen tú sí, tú no, gorilas que no conocen el usted, que tampoco dejarían entrar a la palabra usted en un local de alterne al modo en que en muchos clubes no dejan entrar a los negros o a los asiáticos o a los de Cabezón de la Sal. Por qué yo no, pregunta la palabra rechazada. Es sábado noche y a las palabras les gusta abandonar la frase en la que viven o malviven y echar una canita al aire. Por qué yo no. Tú no por panceta y tú no por sebo y tú no por gilipollas, responde el gorila tatuado, como si la palabra gilipollas fuera boba, que viene a ser lo mismo que pensar que la palabra lista es lista y la palabra baja, baja, y que la expresión reforma laboral significa reforma laboral en lugar de despojo, robo, abuso, usurpación, saqueo, latrocinio, atraco, depredación, asalto, violencia. Violencia, se entiende, laboral y asalto laboral y depredación laboral y atraco laboral y latrocinio laboral y saqueo laboral y usurpación laboral y abuso laboral y robo laboral y despojo laboral. 
Urge introducir en un poema la expresión reforma laboral, no en un poema lírico, claro, donde para mi gusto encajarían mejor la panceta y el sebo, tampoco en uno de carácter místico, en el que no sobrarían sin embargo las lentejas con chorizo, pero sí en una poesía de denuncia, que es ahora mismo la poesía de las clases amenazadas por los gorilas gubernamentales que pretenden dictar el significado de las palabras. Un poema que quede en la memoria del movimiento obrero y de la insumisión ciudadana y de la lucha sindical, un poema, por Dios, que los retrate y nos retrate para siempre, por los siglos de los siglos, amén.


lunes, 30 de julio de 2012

Modotti-Tinguely

El viernes pasado visité el Centro Cultural Borges en las Galerías Pacífico. Fuí en busca de unas muestras que me hubiera gustado recomendarles, pero me detuvo el no haberlas visto yo antes y la molestia que significa que tooodo, pero tooodo en el Borges hay que pagarlo.
Pero el último viernes del receso me decidí y fui. Recorrí un poco de la calle Corrientes, atravesé sin patearlos a desbordes de niños y niñas que pugnaban por entrar a ver a ¡Panam y Carlitos Balá!, tomé Lavalle que de calle de cines se ha convertido en iglesia y feria (sin que a veces sea fácil ver la diferencia), doblé por Florida y ¡ahí estaban las galerías!
Pagué la entrada y poco después empecé a felicitarme de haberlo hecho. Como quiero compartir mi alegría y contento pero temo que no se decidan a ir busqué algo de material en interné para que lo disfruten.
Ahí va. Primero Jean Tinguely , un suizo que se dedicó a crear unas máquinas que desafían toda lógica y finalidad. Pueden ver una de ellas aquí u otra aquí.
Movilización de obreros 1926
En realidad el orden en que las ví fue primero la de Tina Modotti, una fotógrafa italiana de la primera mitad del siglo pasado que vivió en México y sacó fotos como ésta

viernes, 27 de julio de 2012






Si algo uno aprende al leer los diarios es a desconfiar. Al igual que en la vida, las noticias pagan más si son únicas, si son espectaculares, si son inéditas, si "es la primera vez que...".
Por eso, como recomendaba Bertoldt Brecht, "a cada historia una pregunta".
Y la noticia-historia de ayer fue la presentación de un nuevo billete de 100 $.
Sí, en el 60º aniversario de su muerte ("de su entrada a la inmortalidad" como señaló el locutor oficial ese 26 de julio de 1952) Eva Perón tendrá su billete. Se usará a tal fin la imagen ya producida para un billete de 5 $ que, golpe militar de 1955 mediante, no llegó a salir. El billete actual, con Roca al frente y al reverso, irá siendo paulatinamente desplazado hasta dejarle su lugar al nuevo.
Abramos un paréntesis: Va a haber quilombo. No tanto por la resistencia que la figura de Eva Duarte pueda causar. Pero si hay un prócer para la burguesía argentina, ése es Julio Argentino. San Martín, Belgrano, son los hombres de los tiempos míticos; Roca es el real, el que les organizó el estado. 
Volvamos: hablábamos del billete de Evita. Lo dice la presidente y lo repiten todos: Es la primera vez que una mujer aparece en un billete argentino.
Se activa la alarma, surge la duda, ¿es así? ¿seguro? ¿No ví una mujer antes? Entrecierro los ojos para ver mejor adentro de mi cerebro, y ¡allí está! Véanlo por ustedes mismos:









Al lado de su padre, Manuelita Rosas, la "princesa federal", pintada por Prilidiano Pueyrredón.


A cada relato, una pregunta

domingo, 1 de julio de 2012

Mitológicas


El potus con corbata

[El fin de semana hice manualidades. Junté pedacitos de cartones, un par de papeles de colores, pegamento, algo de alambre y armé la coqueta guirnalda de corbatas que pueden ver en la foto. Una vez en el colegio envolví con ella la maceta de sala de profesores.
Sé que actitudes de este tipo pueden poner en tela de juicio mi salud mental pero todo tiene una explicación. Y forma parte de la historia de la Falcone.]


Hubo una vez, en los tiempos míticos de Malabia, una caída de techos que motivó la última y definitiva toma de la escuela. La solución –mudanza transitoria a Yerbal y construcción del nuevo edificio- vino después y requirió, entre muchas idas y venidas,  una reunión con el actual ministro nacional pero en el mientras tanto todo tipo de funcionarios del ministerio de Educación circularon por los pasillos de Malabia intentando infructuosamente que se levantara la toma y volviera la “normalidad”. Su presencia se volvió habitual y convivieron con  estudiantes, docentes y padres en el marco de la ocupación de la escuela.
Uno de estos funcionarios, cuyo nombre reservo, se destacaba por su estatura diminuta y el nudo de su corbata ancho. Cansado de la ineficacia demostrada por el mismo, un alumno lo bautizó:
Es un potus con corbata.
La frase quedó como sinónimo de inutilidad pero no había tenido su representación material, hoy el potus con corbata nos acompaña desde lo alto de la biblioteca de sala de profesores.

Para que no olvidemos nuestra lucha, ni el humor con que la emprendimos ni a quiénes tuvimos que enfrentar.

Notas al pie: Este posteo está dedicado a Pocho, a su inventiva y a su constancia. Por otra parte, la frase hace referencia a un potus pero la planta de la foto es un zingonium. Es lo que hay.

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