lunes, 26 de noviembre de 2012

Islas que vienen, islas que van


Desapareció una isla. Figuraba en los mapas, estaba en el Pacífico sur, cerca de Nueva Caledonia, tenía nombre y todo: Sandy (arenosa) pero la buscaron y no está más.
Uno podía desconfiar un poco: por un lado hacía poco que había aparecido, de hecho los primeros mapas que la registran son del 2000 y están hechos en base a Google earth, es decir nadie la había visto en vivo y en directo. Otra desconfianza tiene que ver con la política: lo primero que hacen los estados es reclamar territorios y Francia (a la cual por zona le tocaba) no había abierto la boca hasta ahora.
Científicos australianos recorrieron la zona, no encontraron nada y midieron la profundidad donde debería estar, 1400 metros. Ni siquiera la ilusión de que la haya tapado el agua. No faltó el gracioso que hablara de la isla de Lost. Igual no es para preocuparse, por esa zona lo que sobran son islas.
Pero la noticia sirvió para traer a mi memoria que por acá nomás también nos desaparecen islas. Aunque la historia es vieja no viene mal recordarla.
Sitúense hacia finales del siglo XVII, el Atlántico sur es un hervidero de barcos ingleses y holandeses en plena disputa por los mares (ganarán los ingleses pero eso es otra historia, en ese momento van empatados).
Un navegante inglés, Wiliam Cowley, avista unas islas frente a Puerto Deseado. No les pone nombre y su compañero, William Dampier, con honestidad infrecuente, señala que deben ser las Sebaldinas (probablemente las Malvinas) reconocidas previamente por los holandeses (que le pusieron ese nombre por su descubridor Sebald de Weert).
Como todo marino que se precie William Cowley escribió un diario y acá empieza en rigor el despelote. ¿Dónde está la noticia? Ví unas islas pero me parece que ya las conocíamos. Eso no interesa a nadie.
El editor del diario (del cual no sabemos si alguna vez había subido a un barco), con estilo, dibuja un mapa de las mismas, completito con una bahía para ¡mil barcos! y un par de promontorios, dice que Cowley bajó en ellas, que hay muchos árboles, que no hay gente (buenísimo) y para completarla le pone el nombre del Secretario del Almirantazgo británico, Lord Pepys. Lo que se dice quedar bien.
Cien años despúes los ingleses las seguían buscando. Lo mandan a John Byron que recorre toda la zona inútilmente. En esa época los holandeses ya no jugaban en primera pero habían ascendido  los franceses. Uno de ellos, Bouganville escribe al respecto: Yo la busqué tres veces y los ingleses dos, sin encontrarla. 


Para 1830 Fitz Roy, el marino que trajo a Darwin y trazó el mapa más completo de los mares para el Almirantazgo británico, ya se tomaba el tema medio en broma. 
Hicieron falta veinte años más y otra expedición para que los ingleses se convencieran de que el editor de 1699 era un chanta,  dejaran de buscar otra isla para apropiarse y se conformaran con las Malvinas.
Y después se quejan de que se ahora se manipula la información. 

domingo, 25 de noviembre de 2012

Etimológicas

El conocimiento se mueve a partir de preguntas. De la correcta formulación de las mismas depende las más de las veces el resultado de una investigación.
¿Y quiénes preguntan? Los que quieren saber, los que poseen el deseo de averiguar el mundo y sus adyacencias. Uno de los suburbios del cosmos que más me atrae es el lenguaje.  Y hace unos días, alguien disparó la pregunta.
Era media mañana, sala de profesores en la Falcone, tiempo muerto que Bermúdez, Marito y yo aprovechamos tomando mate. Se había sumado momentáneamente a la ronda Luna, de 5to 3ra. Y de ella provino la duda:
¿Por qué decimos por ende? ¿De dónde viene?
Los docentes nos miramos, reconocimos nuestro desconocimiento, sabíamos utilizar la expresión (por consiguiente, por lo tanto) pero no imaginábamos su origen.
Una vez en casa empecé a buscar. El inicio clásico de la etimología castellana es el latín (algunos extremistas dicen que el castellano no es más que la corrupción ibérica de la lengua del imperio romano).
¿Qué encontré?
 Inde es un adverbio latino de lugar que indica procedencia, de allí, de allá, y por extensión de causa, por ello, por esto. Con este significado pasó al castellano cambiando su inicial I por E.
Ende también aparece en  allende (de allá) y en el ya no usado aquende (de acá)
Este adverbio inde comparte una raíz común (nd) con otro adverbio latino de lugar unde, de dónde. (las raíces de las palabras o lexemas son la base de sentido de una palabra a partir de la cual derivan las demás, recuerden cuando hacían familia de palabras en la primaria)
A partir de de + unde el castellano formó donde.  Como el Imperio Romano era eso, un imperio, llevó su idioma a media Europa:  con de + inde,  el inglés formó then que conocemos más con su significado de tiempo (entonces) pero también es por consiguiente o …por ende.
Los caminos del idioma son interesantes y la duda es lo que dispara el conocimiento. Gracias Luna.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Egoísmos

Hay egoísmos miserables, de esos que comen a escondidas para no convidar. Gente que no advierte que puede haber otras necesidades/deseos que no sean los suyos.
Pero también los hay de otro tipo. Para ejemplificarlos permítanme comentarles la historia de Vivian Maier.

¿Quien era?  Una niñera y empleada doméstica yanqui (1926-2009). Pueden verla en uno de sus autorretratos. Un día Vivian se compró una cámara y comenzó a sacar fotos. Muchas fotos. Más de 100.00¿Por qué? Supongo que porque le gustaba. De hecho no reveló ni copió muchas de ellas, no las publicó ni las expuso.
Las sacó.
Un día, como haremos todos, se murió. De vieja nomás. Alguien juntó miles y miles de negativos, los puso en una caja y trató de venderlos por dos mangos en esas ventas "de garage" que hacen los yanquis para sacarse de encima las porquerías que el consumo les ha hecho acumular.

Por suerte pasó John Maloof, un tipo que se define como "fotografo callejero no comercial". Pueden ver sus fotos clickeando aquí. Hubo varios hechos afortunados más: Maloof pudo darle (por su propia afición) valor a esos negativos polvorientos, Maloof no fue egoísta y entendió que una obra como la de Vivian tenía que conocerse, Maloof se hizo tiempo para revelar, imprimir, escanear y subir a la web la obra de Vivian Maier.
Entonces apareció en todo su valor la obra. Una obra comparable a la de los mejores fotógrafos del siglo XX. Una obra que pudo haberse perdido si no fuera por una serie de hechos afortunados. Las fotos son excelentes y como toda fotografía es mejor verla que hablar de ella.
Me cuesta elegir una entre tantas, al final me decido por ésta pero les recomiendo que entren a la página web que armó Maloof y la recorran.
Y si quieren sacar alguna moraleja como en las viejas fábulas, no sean egoístas. Todos podemos crear belleza, a condición de compartirla. 

martes, 20 de noviembre de 2012






Estilo tuiter

El Indec calcula la inflación del 2012 en un 7,2 % hasta ahora. Ana Edwin, su titular, deberá realizar una probation por manejar alcoholizada. Venía de una reunión de trabajo

lunes, 12 de noviembre de 2012

Otra vez Rodin

Se cumplen 172  años del nacimiento de Auguste Rodin y Google me lo recuerda. Y yo les recuerdo a ustedes una frase del escultor que me pareció terriblemente válida y que necesito repetir: "Sean profundamente y tenazmente veraces. No duden jamás en expresar lo que sienten, aún cuando se encuentren en oposición a las ideas establecidas. Puede ser que no sean comprendidos al principio. Pero su aislamiento no durará mucho. Los amigos pronto llegarán a ustedes, porque aquello que es profundamente verdadero para un hombre lo es para todos"

Y ya que estamos, pasen a ver al "pensador" que el doodle ha usado y que no está demasiado lejos de nosotros, sólo a cinco estaciones de subte A de Yerbal.

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