No puedo irme

No puedo irme sin este posteo de dos grandes: el novelista norteamericano John Steinbeck (¿no leyeron Viñas de ira? Los de cuarto año tómenlo casi como una recomendación, la película también es buena. Una u otra veremos en el 2013) y el ilustrador argentino Pablo Bernasconi. El derecho a la pereza de que hablaba Paul Lafargue. También tendríamos que verlo en algún momento, más en esta época en la cual por primera  vez en la historia el trabajo aparece como algo positivo.

Antes de irme

Si algo tiene la tarea docente es su notoria estacionalidad. Uno arranca despacito en febrero, va acelerando a lo largo del año y hacia octubre-noviembre empieza a bajar la velocidad. Un automovilista diría que a partir del 20 de noviembre se pone en punto muerto y avanza sólo con el envión (los profesores de física prefieren decir inercia porque para eso estudiaron).

Enero es el parate total. Y eso vale también para un blog de escuela.

¿Qué hacemos hasta febrero? Yo tengo mis planes y antes de reducir el metabolismo literario me apresto a dejarles  algunas sugerencias para explorar hasta la vuelta:

1.- Leer exhaustivamente el blog del profesor Bermúdez. Lo cerró, hay que recorrerlo antes de que se autodestruya como en las películas. De paso pueden leer los comentarios sobre esta decisión unilateral, inconsulta y hasta destituyente (autodestituyente, entiéndase bien) de Bermúdez.

2.- En un posteo anterior les recomendé al pasar la historieta El Condenado de Guillermo Saccomano. La encontré en mercado libre, son 55 $, los vale. Por el texto y por el dibujo.

3.- Mientras leen una u otra cosa, o mientras no hacen nada, nada mejor que apreciar la obra de otro de los docentes de la escuela, Pablo Aguirre.

Si buscan en youtube Natalia Gonzalez Figueroa encontrarán más obras de Pablo.

Volveremos (como dijo medio mundo)