El Hospital de Oncología Marie Curie, el del parque Centenario, cumple ochenta años. Para celebrar el aniversario está en la Argentina Hélène Langevin Joliot, la nieta de Marie Curie. Hélène es física, su esposo también y su hijo es astrofísico.
Parece que la ciencia viene de familia, su abuela Marie Curie fue la primera mujer en dar clase en la Sorbona, la segunda en doctorarse, y la primera persona en ganar dos premios Nobel (de física y de química). Su abuelo Pierre también ganó el Nobel de Física. Para no ser menos, sus padres, Irène Joliot Curie y Frèdèric Curie fueron premios Nobel de química en 1935.
Marie, polaca de nacimiento, estudió en Francia pero nunca olvidó su patria. En 1899 descubrió un nuevo elemento químico y lo denominó polonio para recordar al mundo la desaparición de su país invadido y dividido entre Prusia, Austria y el imperio ruso.
Investigó toda su vida y murió debido a la exposición a los elementos radioactivos con los que trabajaba pero siempre se negó a patentar sus descubrimientos, para que de esta manera estuvieran disponibles para la investigación científica.
Le legó a su nieta un hermoso consejo: "No hay nada que temer en la vida, sólo hay que comprender" Hélène le hizo caso y hoy nos aconseja a nosotros:
“Ser organizado y metódico son dos cualidades importantes en un científico. Pero más importante es ser curioso, tratar de entender lo que no se entiende y saber razonar"
Recuérdenlo la próxima hora de clase.
2 comentarios:
Ja! qué gracioso que hayas elegido justo ese elemento químico.
Un abrazo enorme querido profesor!
Aldana, desde el blog que hice para Bardi porque del otro perdí la contraseña. Hace mucho que quiero firmarte las entradas y mi mala memoria (o algún hacker) no me lo permite.
Lo eligió Marie Curie, a mi sólo me vino bien
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