Se supone que los 13 de septiembre uno felicita a bibliotecarios y loa a su magna tarea. Lo he hecho otros trece pero hoy preferí mostrar el revés de la trama.
Cierto es que a veces deben lidiar con gente como ésta, cierto es también que la gente suele llevarse los libros pero a veces han recurrido a métodos un tanto controversiales como por ejemplo los monjes de la Catedral de Hereford que no han dudado a la hora de encadenar los libros
En el monasterio de San Pedro en Barcelona directamente les deseaban a los chorros que “el que robe un libro de la biblioteca haz que se convierta en una serpiente en su mano, y que lo desgarre en pedazos. Haz que sea atacado de parálisis, y que todos sus miembros exploten".
En Salamanca optaban por apelar a la máxima autoridad, afortunadamente sin poder sobre musulmanes, judíos o ateos entre otros.
Recuerden a esta gente la próxima vez que un bibliotecario les pida que devuelvan un libro. Podrían ser menos gentiles con nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario