Poco importa ahora si los intereses de esas “empresas
corporativas” y los de sus ahora “descubridores” habían coincidido antes. Ahora
se pelearon y..yastá.
Una
lectura de la ideología alemana (Marx y Engels, 1846) les hubiera abierto a
esta gente la cabeza hace rato y les hubiera permitido salir del slogan berreta
y explicar un poco mejor el tema:
“La
clase que tiene a su disposición los medios para la producción material dispone con ello, al mismo tiempo,
de los medios para la producción espiritual, lo que hace que se le sometan, al
propio tiempo las ideas de quienes carecen de los medios necesarios para
producir espiritualmente. “
Pero se
han criado en la lógica del tuiteo y de los emoticones y parecen complicarse con las frases un tanto más
extensas.

Recomiendo:
Dios y el Estado de Bakunin, El Estado y la revolución de Lenin (17/11), La
revolución permanente de Trotsky (15/12), Reforma o Revolución de Rosa
Luxemburgo (22/12), La política y el estado moderno de Gramsci (29/12), Guerra y paz en el siglo XXI de
Hobsbawm (12/01) y los Escritos revolucionarios del Che Guevara (26/01).
Como
verán, en algunas cosas, Clarín no miente. Aprovechen.
PD: No
faltará el “avispado” que verá conjuras entre izquierdas y derechas.
Absténganse. Somos gente seria.