domingo, 7 de enero de 2018

Para el Paepa de febrero

Ya están subidos en el apartado de cada curso los trabajos que deben presentar cuando comienza el Paepa. Tengan en cuenta que sólo cuentan con dos semanas para rendir, no dejen todo para último momento.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Un acto de cordura

Se cumplieron ayer  100 años del mayor acto de cordura de la humanidad: la revolución rusa. ¿Cordura? Sí, de eso se trata. La cordura de terminar con un régimen de explotación y alienación del hombre. La cordura de transformar la realidad antes de que ella nos destruya.
Se han publicado numerosos artículos (la mayoría escritos por gente que preferiría que no hubiera pasado) explicando, entre otras cosas, como fue el impacto de la revolución de octubre en su momento.
Uno puede leer y tratar de comprender ese impacto. A mí una experiencia me ayudó y por eso se las relataré.
Mediados de la década del ’80. Empieza a hacerse notoria la crisis en los países “detrás de la cortina de hierro”. Acá, acabábamos de salir de una dictadura sangrienta.
Una tarde soleada. Me siento a hacer tiempo en el bar La Academia y abro Prensa Obrera. Disfruto de esa libertad tan duramente conseguida, el poder leer lo que se quiera donde se quiera.
Un viejo se me acerca. Elegante  pero con un estilo antiguo, un traje  príncipe de gales marrón oscuro que le baila por encima de su cuerpo enjuto. Me mira, mira mi lectura y me dice:
- Yo también soy comunista
Le pregunto por qué lo es, quiero saber que lo llevó a abrazar las que son también mis ideas.
Me responde: -Llegaban noticias de Europa. ¡Habíamos tomado el poder! ¡gobernábamos!
Y se le llenan los ojos de lágrimas, como a mí.

 
Octubre de 1917, las tropas revolucionarias avanzan hacia el Kremlin. En el cartel se lee "Comunismo"

sábado, 14 de octubre de 2017

Pasado, presente y futuro

Ya he escrito en este blog algún texto sobre el “Día de la Raza” (pueden leerlo clickeando acá). Hoy, que el aniversario trae el tema de vuelta, busco la manera de referirme a él sin repetirme. Y arranco con un recuerdo infantil. De mi primaria en Bernal donde contábamos con la primera estatua levantada a Cristóbal Colón en Argentina. No por un miembro de la “raza española” como se podría prever, sino por un inmigrante genovés (como Colón) que se había hecho “la América” y poseía bruta estancia en la zona: Don Agostino Pedemonte.
El viejo monumento, los arcos de atrás y
la palmera son agregados posteriores


Pedemonte, ufano de su prosperidad, decidió homenajear a su compatriota y ordenó la construcción de una estatua en sus tierras. Cuando mucho después éstas se lotearon y vendieron, Colón terminó en una plazoleta cerca de casa y de la escuela (todo estaba cerca en Bernal) a la sombra de los plátanos.

Y ahí íbamos en solemne procesión para esta fecha. Salíamos de la escuela con nuestras maestras todos de la mano y homenajeábamos a  Colón in situ. El texto en italiano del pedestal me impactaba, especialmente la última frase: “Rinnova incessante sua dignitá”.

(Algún día comentaré mi otra excursión: a la casa del estanciero colonial Santa Coloma donde habían llevado a los Kilmes. Una ventaja de Bernal: Colón y los indios a mano).

Hoy esa celebración se antoja extraña y son otros los temas a evocar. Para hacerlo me respaldo en un discurso dicho este 12 de octubre en una escuela primaria, pueden leerlo acá.
Es el primer discurso pronunciado por un docente a punto de recibirse, mi hijo Juan. 
Otra generación que empieza a hacerse cargo de explicar, explicar y explicar.
Cumplí con el título: Pasado, presente y futuro


domingo, 1 de octubre de 2017

La sociedad de los "intelectuales" impotentes








Hace unos veintisiete años se estrenó en la Argentina la película “La sociedad de los poetas muertos”. En ella se relataba, de una manera naif y edulcorada, la experiencia de un profesor de literatura, Robin Williams, que “subvertía” la enseñanza de su asignatura en un colegio híper tradicional marcando una impronta indeleble en sus alumnos.
No faltó quien viera, en ese momento, un “modelo transgresor” a seguir en la educación argentina. La solución a los “problemas de la escuela media” (desde esa época y antes también en el lugar del déficit) pasaría, siguiendo a Robin Williams, por recitar poemas parándose en el escritorio o dar clase caminando por el parque.
Ya en esa época me parecía una gansada (uso este término porque este es un blog educativo).
¿A qué viene todo esto?  Sucede que hoy leo en Página 12 un reportaje a Darío Sztajnszrajber y Felipe Pigna titulado “El discurso escolar se dirige a un pibe que ya no existe más”. En él Darío S. plantea que El aula tradicional, para decirlo en términos nietszcheanos, ha muerto” y que su enseñanza de la filosofía hubiera tenido más éxito si le hubieran permitido hacerlo en una caminata emulando a Aristóteles.
Para no quedarse atrás Pigna sugiere incorporar el prisma del amor para explicar de qué manera la emocionalidad íntima influyó y determinó las acciones de esos próceres que el relato oficial inmaculó al punto de despojarlos de todo tipo de sentimiento más que el fastuoso “amor a la patria”. ‘Esos tipos del siglo XIX no eran muy diferentes a los que de carne y hueso que conocemos hoy. ¿Se piensan que no amaban, no extrañaban, no querían estar en pareja o tener relaciones sexuales? ¡Hablaría mal de esta gente si no hubiese sido así!’”
Estas consideraciones se suman a otras que muestran que hace rato que no saben qué damos los docentes en las escuelas, por ejemplo:
“en la enseñanza de la Historia en primarios y secundarios se omite el conflicto, porque se sostiene que el niño no está en condiciones de comprenderlo” (sic) o,

“La clave quizás esté en hacer coparticipar al alumno, […]De qué manera se pueden relacionar los contenidos del pasado con su presente, qué consecuencias generaron en su cotidianidad” (jamás se me hubiera ocurrido)

“El tango, ni hablar, pero antes la payada, un elemento que usó el anarquismo entre fines del siglo XIX y principios del XX para divulgar textos de Kropotkin o Bakunin entre obreros analfabetos. Es increíble cómo se han ignorado históricamente estas expresiones”, (sí, ¿quién alguna vez usó un tango como reflejo de época? ¡eh! ¿quién?)

Pero lo importante no es la impotencia de estos dos pseudointelectuales. Es su función deletérea de la escuela y justificadora de reformas antieducativas. Su conclusión es que hay que abandonar el espacio del aula porque “atrasa”, justo cuando el gobierno habla de plataformas virtuales, “facilitadores” y pasantías fuera de la escuela.
Darío S. intenta posar de “progre” y arreglarla un poco y señala que “Platón hablaba del hombre justo como una armonía entre sus dimensiones racionales e instintivas, y por añadidura esto se extendía a la polis, donde la injusticia residía, entre otras cosas, en la intromisión del mundo de la empresa o del comercio en las decisiones políticas”.
Por las dudas le aclaro, Darío S., que mis estudiantes de primer año aprenden que la injusticia en la polis residía en que una sociedad de hombres libres estaba basada en una pléyade de esclavos carentes de todo derecho y asimilados a “cosas”.
Como para que comprendan la “formalidad” de algunas “democracias” y puedan aplicarlo en el presente.


lunes, 25 de septiembre de 2017

Tomas y "guías"








Ayer leí la “editorial” de Alejandro Borensztein en Clarín: “Guía para tomar colegios como Dios manda”.
En ella critica las actuales tomas de colegios secundarios. No es esto lo particular de la nota, en realidad la mayoría de éstas  enfrenta la medida juvenil. Algunas veces compartiendo los reclamos (pero no los métodos, ¡cuando no!), otras no.
Lo que hace especial la nota de Borensztein es que la crítica parte de cuando él mismo tomó  su colegio secundario, el Pellegrini, en 1975.
Esa toma “sí” era correcta, éstas no, dice.
Repasemos la historia. La década del ’70 fue pródiga en tomas de colegios. Las primeras se dieron en 1971 y abarcaron las escuelas técnicas a las cuales se les degradaba el título al quitar el último año de estudios (cualquier semejanza con la actualidad no es coincidencia). Las tomas triunfaron y las escuelas industriales mantuvieron su titulación.
Soy contemporáneo de Borensztein y me tocó también tomar mi colegio. Corría 1974, en Educación había asumido Oscar Ivanissevich que desplegó su “misión” (así se la llamó) para eliminar “la infiltración marxista” en la educación. Al frente de la Universidad de Buenos Aires fue designado Alberto Ottalagano, un fascista que como bien señala Borenztein estaba orgulloso de serlo y así lo proclamaba.
Los estudiantes tomamos la universidad y (en mi caso) los colegios preuniversitarios como el Nacional Buenos Aires y el Pellegrini en defensa de las autoridades existentes e intentando frenar la barbarie que avizorábamos. Ésta toma sí fue de las “permitidas” por Borensztein.
Pero se equivoca. Si algo tienen en común ambas es su carácter anticipatorio. Puede parecer extraño ya que estamos hablando de adolescentes la mayoría de los cuales está haciendo su primera experiencia política. Pero en 1974 y en el hoy los estudiantes se han percatado de un futuro que rechazan.
En 1974 los estudiantes reaccionamos frente a una avanzada reaccionaria que proseguiría sin pausa hasta el golpe de 1976.
Los protagonistas de hoy advierten que “la reforma” no es sólo degradación educativa sino que es un paso más en la flexibilización laboral que tendrán que enfrentar.
Los estudiantes de 1974 teníamos muchas debilidades y falencias, los de hoy también. Pero no nos equivocamos en ese momento.
Hoy tampoco.



lunes, 18 de septiembre de 2017

Charles Perrault, los Grimm y el día del maestro

Las primeras versiones de La cenicienta se hunden en la noche de los tiempos. 
Pero, más acá, el francés Charles Perrault escribió una versión que se difundió por toda Europa y América. Los hermanos Grimm hicieron lo mismo un siglo después, a principios del XIX.
Hay en el cuento una suspensión momentánea del mundo real y algo así me pasó el lunes 11. 
Otro día del maestro.
Me felicitó Acuña, me felicitó Larreta y aunque no me llegó el flyer de Esteban ni de Finochiaro sé que pensaron en mandarlo.
Un lunes maravilloso, pleno de felicidad reflejada en frases de Galeano, Freire, Mandela, la Madre Teresa y otros. Así, juntos y revueltos.
Pero, ya lo habían escrito Perrault y los Grimm, nada es para siempre. Dieron las 12, desaparecieron los flyer con frases almibaradas y volvimos a ser esos tipos molestos que:
1.- reclamamos aumento de sueldo,
2.- paramos y  tomamos a los niños de rehenes,
3.- planteamos que las escuelas no están en condiciones,
4.- no aceptamos la degradación de la educación expresada entre otras cosas en la eliminación de contenidos, la degradación de títulos, la primarización de la educación media, etc.
5.-hablamos de Maldonado,
6.- no queremos ser “facilitadores”ni “orientadores” ni “emprendedores” sino docentes,
7.- defendemos a nuestros alumnos como individuos y como colectivo impidiendo la violencia y abuso policial,
8.- tomamos licencia porque estamos enfermos o damos exámenes o…,
9.- criticamos las evaluaciones estandarizadas,
10. –defendemos nuestra calificación profesional, etcétera, etcétera, etcétera

Perrault y los Grimm habían previsto una salida. Todos la conocemos. Pero en el reino de este mundo no hay hadas madrinas y los príncipes que quedan andan en corruptelas varias.

No nos va a quedar otra que calzarnos nosotros mismos el zapato.


jueves, 22 de junio de 2017

Viendo los sonidos

Leo y copio la definición de Wikipedia: En neurofisiología, sinestesia (del griego συν- [syn-], «junto», y αἰσθησία [aisthesía], «sensación») es la asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo.

Ya lo habían dicho los de Andando descalzo
Veo música, suena en tus labios,
Mi mente va en blanco 
Durmiendo en el pasto 

Pero, ¿es factible ver la música?, ¿o escuchar el amarillo?

Los neurofisiólogos dicen que sí y el arte también lo intenta. Hoy Google homenajea a Oskar Fischinger con este doodle


¿Y quién fue Oskar Fischinger?

Un compositor alemán que hoy cumpliría 117 años. Un convencido de la “visibilidad” de la música. Le tocó ser un revolucionario durante el nazismo y por lo tanto su arte fue considerado “degenerado”. Buscó nuevos y más saludables horizontes en EEUU pero tampoco allí fue bien recibido.
Creó cosas como éstas  para que “veamos” la música de Lizt

(El doodle de hoy permite que cualquiera de nosotros se anime a crear al estilo de Fischinger. Si alguno quiere hacerlo los próximos días cuando este doodle se haya desactivado puede buscarlo aquí)

domingo, 7 de mayo de 2017

¿Por qué soy docente?

Pueden no creerme pero nunca me hice esa pregunta, la respuesta es tan simple que no le veía sentido contestármela. Pero debo reconocer que sí me la han hecho numerosas veces. Especialmente cuando el interlocutor avizoraba futuros más interesantes para mi persona.
La respuesta simple era que ser docente me agradaba y en otros posteos he intentado explicar el porqué de tal afición.
Hoy voy a dar otro ejemplo. El año pasado llevé un 4to año a la muestra de Malévich en Fundación Proa.  Si bien es cierto que la Revolución Rusa es un contenido curricular de 4to año no era ése el motivo de la salida. Por caso también he llevado a 4tos años a muestras del México prehispánico.
Los llevé porque consideré que necesitaban (necesitábamos) tener esa experiencia.
Y la escuela está para garantizar el acceso a esas (y otras) experiencias.
Hoy, domingo, en mi casilla de mails hay uno de Manu, una de las concurrentes. Me cuenta que está en Nueva York, en el Moma, sentada frente a Cuadrado blanco, un cuadro que ”nos faltaba”  en la muestra de Proa, aclara. Y me manda la foto. 


Malévich, los alumnos, ser docente, sensaciones agradables una mañana de domingo

lunes, 1 de mayo de 2017

1974. 1ro de mayo.

Mientras Perón convoca a la Plaza de Mayo “mi” acto se hace en la Federación de Box. Un estadio modesto para 2000 personas que nos va a costar llenar.

Pero todo puede cambiar.
Ese día Perón va a echar a la “juventud maravillosa” de la plaza que se retira cantando “Que pasa general que está lleno de gorilas el gobierno popular”. Perón les responde distinguiendo a los sectores “que han visto caer a sus dirigentes (por Ignacio Rucci) sin que todavía haya sonado el escarmiento”
Y en ese “todavía” se encierra una de las claves del momento y del futuro. La Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) que había tenido su bautismo tiempo atrás se lanza al “escarmiento”. Asesinan, nunca mejor empleados los términos,  a diestra y siniestra: al sacerdote Carlos Mugica de la Juventud Peronista Lealtad, al diputado Ortega Peña del Peronismo de Base, al profesor  Silvio Frondizi, del grupo troskista Praxis, a Jorge Fischer y Miguel Angel Bufano, mis compañeros y delegados clasistas de Miluz…
Y “mi” acto es prohibido por la policía. Que tal vez haya comprendido mejor que yo en ese momento la otra clave.
¿Por qué? Ese día nos dispersamos, algunos con la bronca de la frustración.

Hoy, “mi” acto se hace en la Plaza de Mayo. 
Los demás, los demás son historia.

martes, 25 de abril de 2017

Recomendaciones sobre el posteo de ayer

En el último posteo recomendé un autor, Francisco Umbral. Todo él es de agradable lectura pero el texto que menciono está en una recopilación de artículos periodísticos bajo el nombre de Mis paraísos artificiales.
Lo pueden conseguir en internet en forma gratuita.
Por otra parte, si les interesa leer una novela que describe el imperio otomano en la época del Renacimiento (que es la época de la novela El sultán) tienen que leer a Mathias Enard que imagina a un Miguel Angel contratado por el sultán para que le construya el puente más bello del mundo en Estambul.
Su libro se llama Habladles de batallas, de reyes y elefantes y también se puede conseguir en la web 

lunes, 24 de abril de 2017

La importancia de tener un amigo profesor de historia

Un escritor que recomiendo, Francisco Umbral, menciona en un artículo la importancia de tener ciertos amigos. Si piensan que se refiere a poderosos, están equivocados. Umbral habla de amigos viajeros que nos traigan ecos de tierras lejanas, amigos periodistas que nos ayuden a ventear los aires del mundo, amigos fotógrafos que nos retraten bien y definitivamente, y así.
Agregaría a la lista un amigo profesor de historia. ¿Para qué? Les explicaré con un ejemplo.
El 24 de abril de 1915 el imperio otomano comenzó, con la detención de unas 200 personas, lo que se conocería como el primer genocidio del siglo XX: el genocidio armenio. Ocho años después unos dos millones de armenios habían muerto a manos de los turcos.
El siglo XX ha sido pródigo en genocidios, al armenio se le sumarían otros (hereros en Namibia, en la 2da guerra mundial, Ruanda en 1994…)
A diferencia del  perpetrado por el nazismo, el sufrido por los armenios tardó en ser reconocido como tal (Argentina lo hizo en 2007) y hasta el día de hoy sólo unos treinta países lo han hecho. Turquía no está entre ellos y si bien acepta las muertes niega que haya sido premeditado.
Bueno, ¿y? ¿para esto necesito un profesor de historia?
No se impacienten, déjenme seguir.
Telefé ha programado la emisión de una telenovela turca, casi con seguridad otro bodrio importante. Se trata de “El Sultán” basado (es una manera de decir) en la vida de Solimán el magnífico, el gran emperador que dio forma al imperio otomano en el siglo XVI. Como corresponde a tan magno acontecimiento lo anuncian con bombos y platillos.
¿Y cuándo lo programó? Para hoy, 24 de abril, día del genocidio armenio a manos de los turcos.
Un amigo profesor de historia le hubiera avisado al programador que no era el día indicado.


jueves, 6 de abril de 2017

La batalla de los hashtags #Yoparo, #Yonoparo

Desde hace unos días los medios han convocado, con clara predilección por la segunda opción, a la batalla de los hashtags.
Mi elección es obvia, #yoparo
¿Y cuál otra podía ser? Soy docente de educación media y universitaria, mis compañeros han decidido marchar al paro, posición que comparto. Pero ¿y si no la compartiera? ¿Si pensara que es mejor esperar? 
Hace tiempo, en una ocasión compleja, un viejo militante me explicó: “Es mejor equivocarse con los compañeros que acertarla con el patrón”. Conciencia de clase es el término “serio”.
Y entonces paro. Y se ocupan las calles. Y al hacerlo me encuentro con el “reclamo” de los medios y también de compañeros que esgrimen “el derecho al trabajo”. No es suficiente explicar que “el derecho al trabajo” no es otra cosa que el “derecho” a la explotación, a la esclavitud asalariada. También hay que explicar que ese derecho no existe, que es permanentemente vulnerado por los que nos “dan” trabajo.
Pero cuesta asumirse como trabajador en el gremio docente. Ya en los 70 como estudiante secundario viví la pelea por denominar al sindicato como de “trabajadores de la educación” (Ctera). Otra vez, en el 85, en uno de los primeros escritos del sindicalismo universitario alguien corrigió mi inicio: “No somos compañeros, somos colegas” me dijeron. El universitario prefería compartir la lectura y no el pan.
¿Y entonces? Y, somos trabajadores docentes. Volvemos a explicarlo. Explicamos que el derecho colectivo de la clase es superior al derecho individual, que trabajadores y patrones tenemos intereses históricos diferentes, y como además de trabajadores docentes lo somos de historia explicamos que así ha sido a través de las épocas.
Y probablemente muchos no lo entiendan hoy. Y mañana nos pregunten: ¿qué ganaste? Esperan contar porotos. Puede que no haya ninguno concreto, ¡ya! para mostrar (un aumento, una marcha atrás con un ataque, etc.) y sin embargo habremos ganado. 
Porque nos unimos, luchamos y crecimos en nuestra conciencia colectiva como clase. 
Entonces mañana, en cada lugar, en cada trabajo, frente a cada patrón, estaremos más fuertes.


Y recordemos a otros que nos dijeron lo mismo bastante antes. 


domingo, 2 de abril de 2017

Elogio del zapping y recomendación

Debo agradecer al control remoto haberme topado hace unos días en el canal paka paka (al que sólo accedo de forma aleatoria) con “El secreto de Kells”.
Kells es una abadía irlandesa donde hacia el siglo IX un monje (o más de uno) escribió e  “iluminó” los cuatro evangelios del Nuevo Testamento y los unió en un libro: el libro de Kells. Los manuscritos “iluminados” son una de las obras de arte medievales más importantes y bellas.
Su realización implicaba años de trabajo y se utilizaban metales preciosos como oro, plata o minerales como el lapislázuli para obtener los colores con los que se “iluminaban” las imágenes.
En internet pueden encontrar muchísimas imágenes del Libro de Kells y de muchos otros manuscritos. Les recomiendo que recorran las páginas y las vean. A modo de ejemplo les dejo dos del libro que tengo






Pero no fue esto lo que vi en Paka Paka. 
El libro de Kells es un tesoro nacional irlandés y como tal está muy presente en la cultura del país.
Y por eso los irlandeses le dedicaron una de las mejores películas de animación que he visto: El secreto de Kells” (ver trailer)













Sumérjanse en la iconografía y música celta.

domingo, 26 de marzo de 2017

Usted preguntará porqué marchamos

Parafraseo deliberadamente a Mario Benedetti, y la marcha se me da más fácilmente que la canción.
Marzo ha sido un mes pródigo en marchas y el 24 de marzo no fue la excepción. Y entre las  muchas las razones para marchar este 24 tal vez la fundamental sea todo lo que todavía perdura de la dictadura entre nosotros (hasta un recientísimo jefe del ejército procesado por represor tenemos).
Y como otros 24 mis compañeros del secundario detenidos-desaparecidos esperaron, como hacíamos en los años 70, en las escalinatas del colegio. 

Y allí fueron a buscarlos otros compañeros y marcharon con ellos (y va mi agradecimiento). Arriba en el blanco y negro del pasado y de los sueños las caras eternamente jóvenes. Abajo, en color, los cuerpos adultos de los jóvenes que sobrevivieron.

Marchando juntos
¿Porque? Benedetti dice que porque los sobrevivientes y los muertos lo quieren. 
Yo pienso que es  porque ellos hubieran hecho lo mismo por nosotros


lunes, 6 de marzo de 2017

¿Qué enseñaré desde hoy al miércoles?

Quisiera que ustedes, mis alumnos, aprendieran:

Contenidos conceptuales

1.- Educación cívica: Todo trabajador tiene derecho a que su salario cubra la canasta familiar. Hoy el salario docente no lo hace

2.- Lengua: Un rehén (de etimología árabe) es alguien secuestrado, privado de su libertad por el cual se pide un rescate. Igualar un paro a una toma de rehenes como hace el gobierno refleja una ignorancia o mala voluntad importante

3.- Historia: Los derechos de los trabajadores se han conseguido con medidas de fuerza como paros y movilizaciones. “Compartir el reclamo pero no los métodos” evidencia no haber estudiado lo suficiente.

Contenidos procedimentales

4.- EDEB (Espacio de definición de este blog, mi materia preferida): Las medidas de fuerza están en relación con los objetivos del sector al que uno se enfrenta; ejemplo: si el patrón quiere producir, no produzco; si el patrón no quiere producir (y piensa cerrar), ocupo el lugar de trabajo.  

Contenidos actitudinales

5.- Hay que enfrentar las situaciones injustas. La enseñanza de los contenidos anteriores queda invalidada si no damos el ejemplo luchando para defender nuestros derechos.

El jueves volveré a la escuela. Estos días estaré en la calle. Están invitados a acompañarme



domingo, 19 de febrero de 2017

Última semana del Paepa en la Falcone

Esta es la última semana del Paepa en la Falcone ya que el miércoles 1ro debo tomar examen en la UBA. Algunos alumnos ya han recuperado esa clase viniendo un día extra la semana pasada. De todas maneras, TODOS los alumnos de la mañana pueden venir una clase extra esta semana que comienza.
Los horarios posibles (además del que les corresponde) son:

HORARIO
LUNES 20
MARTES 21
MIÉRCOLES 22
JUEVES 23
8 A 9.20

3RO 1RA
4TO 1RA

9.30 A 10.50


2DO 1RA

11 A 12.20


3RO 1RA
2DO 1RA
12.20 A 13



4TO 1RA
15 1 16.40
1RO 3RA


1RO 3RA


Aclaración: El curso indica el aula, no que sólo pueden venir los que pertenecen a él

sábado, 17 de diciembre de 2016

Los trabajos y los días

Tal el título de Hesíodo. Corresponde completamente a la planificación que incluyo. 
La misma muestra algunos cambios respecto al 2016: 


a)      Los paepa (febrero y diciembre) quedan acotados a dos semanas exactas
b)      El turno de previos de julio-agosto se pasa antes de las vacaciones de invierno
c)       Desaparece el turno de octubre y la última semana de diciembre se destina a exámenes con suspensión de Paepa. Para los que tienen una única escuela eso puede significar que sólo van un día de la semana.

Cosas que permanecen: El día del maestro es no laborable (as usual) pero ¿cuándo empieza el tercer trimestre? Ese día. Ojalá esta gente reencarne en seres inteligentes.


lunes, 12 de diciembre de 2016

Despedida

Egresa una nueva promoción. Y voy a intentar una despedida.
¿Qué me habilita a hacerlo? Similar pregunta se hizo el sociólogo francés Bernard Lahire respecto a las autobiografías y mi respuesta es la misma: haber atravesado una experiencia significativa. ¿Cuál? Haberlos tenido como alumnos.
¿Y porqué fue una experiencia significativa?
Diré que, en principio, enseñar es una experiencia significativa.
Uno se enfrenta a alumnas que se enojan porque no logran comprender cabalmente el concepto de plusvalía (concepto que no es comprendido por la mayoría de la sociedad). Y entonces todo vale, incluso apelar a un pasodoble tocado por una pantera rosa chavista (¡Gracias Belek!). Funciona. Les aseguro que funciona.
O alumnos de pasillo (y acá el agradecimiento es a otro exalumno, Pocho, que creó el término) a los cuales hemos comentado que la solución a un conflicto argentino del siglo XXI la formuló claramente un italiano de principios del XX, Antonio Gramsci. Y entonces asoman la cabeza por la puerta del aula recordándonos que todavía no hemos posteado la cita en cuestión que aclararía, tal vez, su duda.
U otros que nos muestran una silla dadaísta en la que nadie podría reconocer las notas distintivas del mueble y mucho menos sentarse. Pero, por eso mismo, revelan que han captado la esencia del dadá.
O por último, la experiencia de proponerse dar clase a las 8 de la mañana, horario impropio de toda tarea intelectual, y que a uno lo interrumpan con la demanda imperiosa:
- ¡Vos tenés que decirnos que pensás! Lo estuvimos discutiendo todo el día. Si una persona tiene una mochila pero yo no lo sé, ni lo veo ni tengo manera de comprobarlo, ¿esa mochila existe?
¡Las 8 de la mañana! ¡Y la pregunta no es otra que la que viene haciéndose la filosofía occidental desde hace dos mil quinientos años al menos!
Estarán de acuerdo conmigo en que ha sido una experiencia significativa, y por tanto estoy habilitado para despedirlos a mis ahora exalumnos y a la experiencia.  



miércoles, 2 de noviembre de 2016

Están a tiempo

(Este posteo contiene una recomendación, para evitar ansiedades la misma estará disponible hasta principios de diciembre, como luego comentaré.)

Hay preguntas que se les repiten a intervalos más o menos regulares a los profesores de historia. Una es: ¿en qué época te/le hubiera gustado vivir?
La respuesta no es sencilla. En primer lugar una cosa es que determinado momento histórico sea interesante y otra que uno quiera ser protagonista del mismo. Descartemos por obvias las épocas de guerras o desastres: puede ser la mar de interesante conocer el proceso que llevó al genocidio de 1994 en Ruanda pero ver cómo un millón de personas eran asesinadas (a veces a machetazos) en dos meses por otro (mínimo) millón no resulta placentero.
Por otra parte cualquier momento previo a mitad del siglo XIX trae aparejadas condiciones (expectativas de vida, salud, comodidades, etc.) demasiado diferentes a las que estamos acostumbrados.
Pero el jueves pasado se me ocurrió una respuesta: la Rusia urbana de principios de siglo XX debe haber sido un momento histórico disfrutable.
¿Por qué? El mundo era joven. ¿A qué me refiero? Los rusos pensaban crear un mundo nuevo. Políticamente es el período que va desde el soviet de Petrogrado a la revolución de octubre. ¿Dije joven? Sí, los protagonistas lo eran. Trotsky, el dirigente del soviet de Petrogrado, tenía 25 años en 1905. Fueron derrotados pero la experiencia quedó plasmada al año siguiente en un libro brillante: Resultados y perspectivas. O sea, ¿Qué pasó y cómo la seguimos? Es el preanuncio y el llamado a 1917.
Para una generación de jóvenes rusos el mundo estaba por crearse. Kazimir Malévich era otro de ellos. De la misma edad que Trotsky, puso en revisión el arte occidental.
La recomendación que tengo para hacerles es que vayan a ver su retrospectiva en la Fundación Proa (como dije tienen tiempo hasta el 11/12). 
En ella se puede observar cómo Malévich ajusta cuentas con impresionistas, postimpresionistas, simbolistas y futuristas. Pinta como todos ellos buscando una nueva expresión. Será, en el lapso de pocos años, también expresionista. Malévich es una especie de camaleón explorador. Todo el arte es sujeto a crítica hasta llegar en 1913 a la obra que inauguró el Suprematismo: “Cuadrado Negro sobre fondo blanco”
¿Es posible la representación sin objetos? Tal el objetivo del suprematismo.
Es que “El arte ya no quiere estar al servicio de la religión ni del Estado; no quiere seguir ilustrando la historia de las costumbres; no quiere saber nada del objeto como tal, y cree poder afirmarse en la cosa (por lo tanto, sin la fuente válida y experimentada de la vida), sino en sí y por sí”.
Malevich no para. Escribe con el poeta Maiacovsky el manifiesto suprematista. 
Sigue pintando. 
Es coautor de la ópera “La victoria sobre el sol” junto a Mijail Matiushin (compositor pero también pintor). Para ella realiza vestuarios y escenografía. En 1917 participa en la revolución. 


Un mundo nuevo se está creando
Y en ese mundo nuevo pinta para todos nosotros “La carga del ejército rojo”.

Hasta el 11 de diciembre está en la Boca, en Proa, 1er piso, al fondo. Es cuestión de ir, sentarse, y mirarlo mientras se escucha a Rafael Alberti y Paco Ibañez






miércoles, 19 de octubre de 2016

Hoy

La historia es conocida: una guerra que ya lleva veinte años consume a dos pueblos. Nada detiene el ímpetu bélico de los hombres. Ni siquiera ver como el deterioro social y económico aumenta. Hasta que una mujer, hastiada, asume un protagonismo inusual y declara la huelga sexual. Reúne a compatriotas y enemigas e impone un plan: excitar a sus maridos pero negarse a acostarse con ellos hasta que firmen la paz. 
Lysistrata por Aubrey Beardsley





El acuerdo no es fácil de alcanzar. Vencer las resistencias de las más débiles tampoco. La solución: tomar un edificio central y encerrarse en él. Los hombres, desesperados por la abstinencia, atacan pero no consiguen doblegar a las mujeres.

Y por Picasso

Los varones terminan por rendirse, las mujeres pasarán a ocuparse de los asuntos importantes.
Es la historia de Lysístrata (aquella que disuelve ejércitos, en griego), la primera que declaró una huelga de mujeres. Una historia contada y representada una y mil veces. Yo la ví en tiempos de la dictadura (época difícil para representar rebeliones) en un teatro de San Telmo en la versión de mi profesor de literatura del secundario, el gran Patricio Esteve.  

Pero fue Aristófanes, un griego del 400 antes de Cristo, el que primero avisó del potencial revolucionario de las mujeres cuando salen de sus casas.


Hoy muchos pudieron comprobarlo. 


(Un comentario final: la obra de Esteve se estrenó en 1980 en momentos en que el ministro de Interior de la dictadura, Harguindeguy, proponía iniciar un "diálogo" político con algunos sectores. Esteve incorpora el siguiente diálogo entre dos personajes que no existían en la versión de Aristófanes: 
Adiké: ¿Los arresto, señor?
Magistrado: ¡No seas estúpido! El diálogo es siempre bienvenido . . . y sobre todo, ¡porque hace perder tiempo)
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