Yo creo que te gusta la historia, como me gustaba a mí cuando tenía tu edad, porque se refiere a los hombres vivos, y todo lo que se refiere a los hombres, a cuantos más hombres sea posible, a todos los hombres del mundo en cuanto se unen entre ellos en sociedad y trabajan y luchan y se mejoran a sí mismos, no puede no gustarte más que cualquier otra cosa. Antonio Gramsci
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Penas y quitapenas
Todos tenemos penas. A veces ellas nos atraviesan como grupo, nos enfrentan a la falta de palabras, nos lastiman, nos amuchan, nos unen. Penas terribles.
Otras son menores, muchas casi tonterías, pequeños desencuentros, demasiadas palabras que no quisiéramos haber dicho.
Pero todas son penas y nos duelen.
Los niños mayas de Guatemala también tienen sus penas. Por eso sus padres les regalan una pequeña cajita de madera con sus quitapenas: minúsculos hombrecitos y mujercitas que escuchan los pesares por la noche antes de dormirse junto a los niños bajo la almohada. Por la mañana, cuando despiertan, los temores, las penas, la tristeza ha desaparecido.
Mis quitapenas, alertas, en la foto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)